Presentación

La idea de este libro se ha ido gestando desde hace unos años. Ha pasado un tiempo desde que comenzamos a ponerlo en marcha un tiempo en que ha sido necesario superar duros momentos en los que gracias a la firme convicción de saber que hacíamos lo correcto nos fue inyectando dosis extra de la energía y el optimismo necesario para poder llevarlo a término.
Elegimos como vehículo el libro porque la cultura fue una de las más importantes reivindicaciones de la época en que vivieron los hombres y mujeres cuya memoria aquí pretendemos recuperar y homenajear. La lectura es una excelente herramienta a la hora de transmitir al lector un amplio abanico de vivencias, acontecimientos, ideas y sentimientos etc.
Hemos tenido la gran suerte de compartir con muchas personas que se han identificado con nuestro proyecto y que hemos contado con una gran ayuda y solidaridad desinteresada por su parte, lo que muestra una extraordinaria calidad humana. Para nosotros ha sido esta una experiencia extraordinaria y muy emotiva. Los beneficios obtenidos con la venta de ejemplares irán destinados a un fondo de libros y DVD que serán donados a la biblioteca municipal de Uncastillo.
Nos gustaría que a través de este testimonio estas generaciones de jóvenes y otras venideras tengan una idea de la España de la época más ajustada a la realidad.
La pretensión del libro y del proyecto en general es recuperar parte de una memoria que por distintas circunstancias ha permanecido durante mucho tiempo en letargo. Un silencio que dado el tiempo transcurrido desde los hechos luctuosos que dan arranque a esa memoria y los contundentes cambios políticos y sociales acaecidos, ha debido interesar a todos, no derivando por tanto únicamente, como se pretende con demasiada frecuencia, de imperativos políticos dimanados del ejercicio del poder.

domingo, 14 de abril de 2013

MUGA - Punto de vista

Debate

Hemos seleccionado algunas preguntas que el lector de “Muga” nos ha planteado y que nos gustaría responder y compartir con vosotros. Una de las preguntas más reiteradas ha sido. ¿Cuales han sido nuestras fuentes de documentación?. 

Así a bote pronto, podríamos decir que ninguna en concreto. Sí nos paramos a pensar diríamos que con el paso de los años hemos desarrollado una cultura sobre la Guerra Civil y la dictadura de Franco, de igual manera que podemos desarrollar una cultura del trabajo, del esfuerzo etc. Nos cuesta definir en concreto que influencia han podido tener ciertos historiadores, que por supuesto la han tenido, pero ha sido más el trabajo e inquietud, de buscar respuestas e interpretar documentos lo que ha hecho que desarrollásemos dichos conocimientos. 

Otra pregunta que nos han hecho varios lectores, es porque el libro contiene tantas afirmaciones, dicho de otro modo ¿damos por hecho demasiadas cosas?. Suponemos que el libro tendrá imperfecciones como todos e incluso debido a la precipitación y el cansancio el error de alguna fecha. En efecto, es verdad. Cuando dos personas realizan una publicación independiente solo con la intención de compartir con un segmento determinado de personas, donde el lucro no se contempla, el objetivo es buscar el debate y cuando su fin es ese te reafirmas y te mojas dando tu opinión, eso sí, con estilo literario y argumentos. 

Cuesta creer que un hombre como José que vivió de cerca tantos acontecimientos, se comportara de forma pasiva y discreta en la transición, pero nos consta que personas muy similares a nuestro personaje vivieron esa situación de manera parecida, como si su momento hubiese pasado. Todo lo contrario fueron sus familiares hijos y nietos que los tomaron como referentes y llegaron a ser muy activos durante esa transición y primeros años de la democracia. ¿Desencanto? ¿Cansancio?... 

Se nos ha informado de que Muga contiene algunos errores gramaticales puntuales. Pues seguramente la causa ha sido que este trabajo, al margen del compromiso que adquirimos al hacerlo, lo hemos realizado todo nosotros; lo maquetamos nosotros, lo corregimos nosotros, ha sido un libro creado y prácticamente fabricado por nosotros y esas pequeñas imperfecciones le dan un sabor distinto diferente, personal. 

¿Por qué la poesía de Miguel Hernández?. Hernández es para nosotros un referente ya que una de sus grandes virtudes es que crea una poesía sencilla y muy existencial. Y ahora más que nunca hay que acudir a la poesía, que sirve para empujar a la gente, pues derriba barreras y cruza fronteras con su lenguaje universal. 

Lo de Paracuellos. A mucha gente le cuesta aceptar que aquello fue una matanza y algunos llegan a plantear situaciones surrealistas intentando justificarlo. Nosotros podemos entender que Carrillo no disparase, pero no hizo nada por evitar aquellas matanzas. Su firma, su letra, son cómplices de semejante brutalidad. Algunos se permiten decir ¿qué diferencia hubiese habido entre un juicio en plena guerra y declararlos a muerte?, pues mucha diferencia, porque aquel comportamiento fue el mismo que el de los fascistas y los republicanos defendían la “Constitución”, la legalidad y la moralidad de la II República. 

Para los que creemos en la reinserción y las segundas oportunidades Santiago Carrillo fue un ejemplo de como una persona puede evolucionar ideológicamente y defender propuestas más moderadas sin perder la dignidad. En ese aspecto, Santiago, que si bien en su juventud (solo tenia 21 años) y unas responsabilidades excesivas que llegaron a superarle, consiguió aprvechar la oportunidad de reconvertirse en un político menos utópico, que representaba a una parte de la sociedad. Santiago Carrillo murió igual que vivió, rodeado de su familia y el acompañamiento de una parte de la sociedad y hasta sus últimos momentos disfrutamos de su sabiduría en el programa “La ventana” de Gemma Nierga donde siempre defendió su compromiso con la sociedad. No así los vencedores. El Gobierno de Franco hasta su último día firmó sentencias de muerte. En 1975 el famoso proceso de Burgos: pena de muerte para cinco personas, ellos no quisieron evolucionar ni dar ni darse una segunda oportunidad. Todo lo contrario que Don Santiago. 

Nos han preguntado por Josefina, mujer de José, hija de una familia republicana que tuvo que salir andando desde Alcañiz y exiliarse en Francia. Fui insistente preguntando a José por su mujer. Era muy trabajadora -contó- y buena administradora. La conclusión que sacamos es la de una mujer sumisa y entregada a sus hijos, la madre, Natividad, fue el referente de mujer en la vida de José, la que más le influyo; el cordón umbilical que los unía no se cortó nunca. 

En cuanto a la División Azul, mucha gente nos dice que la mayoría fue a la fuerza, y eso no es cierto. En ese momento se había ganado la guerra, y bullía una exaltación nacional catolicista que sólo escuchaba proclamas contra el comunismo; fue el caldo de cultivo ideal, la ocasión propicia para completar una división de falangistas, que tras la derrota volvió a España por la puerta de atrás. En 1917,Lenin se encargó de secuestrar la democracia y proclamar la dictadura del proletariado; unos años más tarde Stalin se encargó de terminar con todo intento de instaurar la democracia en la URSS... 

Desmitificar la Historia desde el rigor es la obligación de cualquier historiador que se precie de serlo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Después de leer Areles, doliente relato y reflexión existencial, ha llegado Muga a mis manos y tras sedimentar su lectura no deja de sorprenderme el ejercicio reflexivo de sus autores que dan sentido a todo lo que relatan. Ciertamente las cosas no acontecen porque sí, son fruto de los comportamientos humanos y Teresa y Jesús encuentran en el compromiso de José Redondo, el protagonista del relato, el motor de su trayectoria vital, su tenaz lucha por salir adelante conforme a su pensamiento y a sus valores. Los autores, a través de una meticulosa recopilación y ordenamiento de los datos y narraciones de José, nos llevan de nuevo a un tiempo pasado reciente; con él paseamos por la España de 1930, Zaragoza, Valencia y Barcelona ven sus comienzos de aprendiz, en guerra como soldado y militante y luego minero y obrero. La peripecia vital de José atraviesa la incivil guerra española y sobre todo su postguerra, cuando la paz ha callado la voz de los perdedores. José vive en Francia y en pleno franquismo vuelve con su familia a España. Su narración revela las condiciones de vida de la sociedad que hoy sólo recordamos gracias a películas en blanco y negro. El testimonio del protagonista es un vívido y sobre todo real retrato de nuestra anterior historia política. Este libro nos muestra que todo no fue de color de rosa, sino más bien al contrario, y que guiándose por sus valores José supo y pudo salir adelante hacia la ilusionante democracia trastocada hoy en bipolarcracia maniatada por los conjuros del capital... Pero eso es otra historia.

J.G. Pombo