Presentación

La idea de este libro se ha ido gestando desde hace unos años. Ha pasado un tiempo desde que comenzamos a ponerlo en marcha un tiempo en que ha sido necesario superar duros momentos en los que gracias a la firme convicción de saber que hacíamos lo correcto nos fue inyectando dosis extra de la energía y el optimismo necesario para poder llevarlo a término.
Elegimos como vehículo el libro porque la cultura fue una de las más importantes reivindicaciones de la época en que vivieron los hombres y mujeres cuya memoria aquí pretendemos recuperar y homenajear. La lectura es una excelente herramienta a la hora de transmitir al lector un amplio abanico de vivencias, acontecimientos, ideas y sentimientos etc.
Hemos tenido la gran suerte de compartir con muchas personas que se han identificado con nuestro proyecto y que hemos contado con una gran ayuda y solidaridad desinteresada por su parte, lo que muestra una extraordinaria calidad humana. Para nosotros ha sido esta una experiencia extraordinaria y muy emotiva. Los beneficios obtenidos con la venta de ejemplares irán destinados a un fondo de libros y DVD que serán donados a la biblioteca municipal de Uncastillo.
Nos gustaría que a través de este testimonio estas generaciones de jóvenes y otras venideras tengan una idea de la España de la época más ajustada a la realidad.
La pretensión del libro y del proyecto en general es recuperar parte de una memoria que por distintas circunstancias ha permanecido durante mucho tiempo en letargo. Un silencio que dado el tiempo transcurrido desde los hechos luctuosos que dan arranque a esa memoria y los contundentes cambios políticos y sociales acaecidos, ha debido interesar a todos, no derivando por tanto únicamente, como se pretende con demasiada frecuencia, de imperativos políticos dimanados del ejercicio del poder.

domingo, 14 de abril de 2013

ARELES

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Opinión

Tengo que reconocer que el eco de este proyecto me ha sorprendido gratamente, la pena es que 1000 ejemplares me parecen pocos yo hubiese editado más porque independientemente del contenido, sólo hay que valorar el trabajo y el fin que busca, cada vez hay menos proyectos de este tipo. Todos sabemos lo complicado que resulta el trabajo en grupo, sacar adelante cualquier tipo iniciativa parece imposible. 

Desde aquí pediría a la gente que ha participado en esta idea tan atractiva que a ser posible explicase como lo ha financiado, el tiempo que ha dedicado y lo más importante que ha sentido y que emociones ha propiciado en ellos. Pues no deja de ser un gran referente para las nuevas generaciones de jóvenes. Las ideas existen y nacen, pero cuesta darles salida al exterior. Complicado individualmente y más complicado todavía en grupo. 

Voy a recomendar este libro o intentar conseguir más ejemplares, porque este libro esta lleno de sentimiento y el aroma que despide me parece gratificante, este si que resulta un libro que te deja bien, después de haberlo leído. 

Supongo que también haré un viaje a Uncastillo, no conocía nada de este pasado, me apetece pasear por sus calles, y saber que una vez existieron personas que pagaron con su vida por enfrentarse al fascismo. 

Maribel

ARELES - MUGA




Una vez agotadas las existencias de “Muga”, nos ha sido imposible atender las demandas de muchos lectores que debido en parte a las Navidades querían regalarlo a familiares y amigos. Por este motivo nos vemos obligados a ofrecer a nuestros compañeros explicaciones de lo que pretendíamos transmitir en el libro. Como todos sabéis, en “Areles” explicábamos que nos había motivado a iniciar ese hermoso proyecto. En Muga queríamos dar respuesta a cantidad de preguntas relacionadas todas ellas con la Guerra Civil y contar la historia de José (protagonista en esa guerra) de una forma peculiar, dotarla de reflexión, interpretación y contenido. 

Se dice que la historia es una narración verdadera y ordenada de los acontecimientos del pasado. Esta definición, sin embargo, plantea una cuestión fundamental. ¿Cuales son los acontecimientos dignos de ser “narrados” y cuales no?. Los hechos históricos solo hablan cuando el historiador apela a ellos: el es quien decide a que hechos se da paso y en qué orden y contexto hacerlo. 

Por eso Muga es un libro histórico, porque sus escritores han escogido narrar, a su manera, un oscuro episodio de la historia de España en un contexto social y político concreto: el de la España del siglo XX, zarandeada por una salvaje crisis económica que desembocó en una guerra civil que provocó la intolerancia y la discriminación hacia los vencidos y cuyo desenlace doloroso dejó grietas tan profundas que a día de hoy todavía cuesta cerrar, porque la libertad no hace libres a los hombres, los hace sencillamente hombres. 

Nuestro interés se centraba en crear un texto donde el lector desde el principio se sintiese cómodo y avanzase en sus páginas absorbido por su contenido. Teníamos la historia de José, simple y sencilla en cuanto a sucesos extremos donde nuestro reto consistía en introducir los ingredientes necesarios para que su contenido estimulase y despertase la atención. 

Decidimos incluir a Miguel Hernández, un referente excelente de la época, en la introducción, para mostrarle al lector cuales eran nuestras credenciales en el tratamiento del texto, pues no nos íbamos a conformar con crear una ficha literaria con los datos superficiales de siempre. Queríamos demostrar ambición y aportar el trabajo que requiere un mínimo de profundidad, a la hora de abordar la vida de cualquier ser humano.En este caso Miguel Hernández, que como queda dicho fue condenado por el franquismo a una doble muerte y encarna el prototipo de víctima de la Guerra Civil. 

Queríamos que el libro tuviese una estructura en cuanto a fechas, acontecimientos... pero que el contexto fuese lo más flexible posible, que el lector pudiese respirar y no se aburriese demasiado. Por eso hemos puesto el acento en los acontecimientos que vivió José, que nos transmitió sus emociones al contarnos dichos episodios. 

Uno de los más intensos la visita de Natividad al frente. Hemos querido usarla como metáfora de lo que fue la Guerra Civil, en particular en el bando republicano, pues tuvo una gran fuerza emocional, romántica, ya que todos los colectivos sociales se implicaron hasta dejar su vida en la lucha contra el fascismo. 

Un episodio que teníamos previsto tratar y que al final desistimos de ello, era dedicado a los anarquistas, El oro de Moscú, que en un principio ayudó a resistir y alargar la contienda, al final fue una lacra para la propia República. Todos sabemos que los milicianos anarquistas formaban el mayor número de las fuerzas republicanas. Después de los trágicos sucesos de Mayo de 1937 en Barcelona, el gobierno de la República se dio cuenta de que los anarquistas no obedecían ni a sus propios mandos militares ni a sus representantes políticos, con lo cual, se dejó de confiar en ellos. 

Hubo gran cantidad de pequeñas unidades de entre 20 y 30 integrantes que solían hacer la guerra por su cuenta implantando en todos los pequeños pueblos su revolución: el colectivismo y el cooperativismo, historia muy bien tratada en la famosa película “Tierra y Libertad” de Ken Loach. 

Los dirigentes republicanos les cortaron el suministro de armas, víveres etc. Porque no se atenían a una disciplina. Esas unidades se descompusieron dejando mucho territorio libre, coyuntura que aprovechó el ejército franquista. He aquí uno de los episodios importantes de la contienda porque se manejan cifras de hombres y mujeres y de territorio, pero los historiadores piensan que este provecho hubiese sido cuestión de tiempo; el ejército de Franco no se descompuso en el tiempo que duró la guerra. 

El final de la historia guarda relación con el final de un sistema político que, dicho sea de paso, contribuyó a humillar y desprestigiar a todo tipo de personas, tanto intelectuales como de posible pensamiento distinto como hacemos ver en el capítulo de Zaragoza y utilizando a Ortega y Gasset que, por cierto, los que le conocían dicen de él que era una persona altiva y desagradable en el trato, incapaz de demostrar compasión por nada ni por nadie. Franco y los intelectuales de nuevo cuño no se compadecieron de el. 

Las elecciones democráticas fueron el examen que debían pasar aquellos hombres que insistieron en el enfrentamiento armado primero y político después, en el exilio. El pueblo soberano tomó la decisión de relegar al franquismo y a los comunistas en cotas de valor político a valores poco relevantes, decisión que nos hace entender el final de una época. 

Las reflexiones a pie de relato de José son lo que más trabajo nos ha llevado; también es verdad que ha sido lo más gratificante, pues es la parte más creativa del texto, posiblemente por el esfuerzo intelectual y emocional que conlleva. El capítulo de la reflexión final decidimos que era importante porque necesitábamos transmitir las sensaciones que habíamos vivido en la elaboración del propio libro; también de alguna forma fue una pequeña declaración de intenciones. 

Solemos usar la historia para entendernos a nosotros mismos y deberíamos usarla para entender a otros, porque el pasado puede usarse para casi cualquier cosa que uno quiera hacer en el presente. 

Respecto “A propósito de Areles”, el que forma esa especie de apéndice o de último capítulo, nuestra intención era colocarlo en el “Blog” y pasar página, pero al sentirnos comprometidos con la historia de José decidimos que que mejor lugar que “Muga” para dar por finalizado nuestro proyecto inicial y poder compartir con aquellos a los que tanto les gustó Areles. 

Por último mencionar de manera especial a Montserrat Navarrete que nos ayudo a clarificar nuestras ideas y creyó siempre en Muga...

MUGA - Punto de vista

Debate

Hemos seleccionado algunas preguntas que el lector de “Muga” nos ha planteado y que nos gustaría responder y compartir con vosotros. Una de las preguntas más reiteradas ha sido. ¿Cuales han sido nuestras fuentes de documentación?. 

Así a bote pronto, podríamos decir que ninguna en concreto. Sí nos paramos a pensar diríamos que con el paso de los años hemos desarrollado una cultura sobre la Guerra Civil y la dictadura de Franco, de igual manera que podemos desarrollar una cultura del trabajo, del esfuerzo etc. Nos cuesta definir en concreto que influencia han podido tener ciertos historiadores, que por supuesto la han tenido, pero ha sido más el trabajo e inquietud, de buscar respuestas e interpretar documentos lo que ha hecho que desarrollásemos dichos conocimientos. 

Otra pregunta que nos han hecho varios lectores, es porque el libro contiene tantas afirmaciones, dicho de otro modo ¿damos por hecho demasiadas cosas?. Suponemos que el libro tendrá imperfecciones como todos e incluso debido a la precipitación y el cansancio el error de alguna fecha. En efecto, es verdad. Cuando dos personas realizan una publicación independiente solo con la intención de compartir con un segmento determinado de personas, donde el lucro no se contempla, el objetivo es buscar el debate y cuando su fin es ese te reafirmas y te mojas dando tu opinión, eso sí, con estilo literario y argumentos. 

Cuesta creer que un hombre como José que vivió de cerca tantos acontecimientos, se comportara de forma pasiva y discreta en la transición, pero nos consta que personas muy similares a nuestro personaje vivieron esa situación de manera parecida, como si su momento hubiese pasado. Todo lo contrario fueron sus familiares hijos y nietos que los tomaron como referentes y llegaron a ser muy activos durante esa transición y primeros años de la democracia. ¿Desencanto? ¿Cansancio?... 

Se nos ha informado de que Muga contiene algunos errores gramaticales puntuales. Pues seguramente la causa ha sido que este trabajo, al margen del compromiso que adquirimos al hacerlo, lo hemos realizado todo nosotros; lo maquetamos nosotros, lo corregimos nosotros, ha sido un libro creado y prácticamente fabricado por nosotros y esas pequeñas imperfecciones le dan un sabor distinto diferente, personal. 

¿Por qué la poesía de Miguel Hernández?. Hernández es para nosotros un referente ya que una de sus grandes virtudes es que crea una poesía sencilla y muy existencial. Y ahora más que nunca hay que acudir a la poesía, que sirve para empujar a la gente, pues derriba barreras y cruza fronteras con su lenguaje universal. 

Lo de Paracuellos. A mucha gente le cuesta aceptar que aquello fue una matanza y algunos llegan a plantear situaciones surrealistas intentando justificarlo. Nosotros podemos entender que Carrillo no disparase, pero no hizo nada por evitar aquellas matanzas. Su firma, su letra, son cómplices de semejante brutalidad. Algunos se permiten decir ¿qué diferencia hubiese habido entre un juicio en plena guerra y declararlos a muerte?, pues mucha diferencia, porque aquel comportamiento fue el mismo que el de los fascistas y los republicanos defendían la “Constitución”, la legalidad y la moralidad de la II República. 

Para los que creemos en la reinserción y las segundas oportunidades Santiago Carrillo fue un ejemplo de como una persona puede evolucionar ideológicamente y defender propuestas más moderadas sin perder la dignidad. En ese aspecto, Santiago, que si bien en su juventud (solo tenia 21 años) y unas responsabilidades excesivas que llegaron a superarle, consiguió aprvechar la oportunidad de reconvertirse en un político menos utópico, que representaba a una parte de la sociedad. Santiago Carrillo murió igual que vivió, rodeado de su familia y el acompañamiento de una parte de la sociedad y hasta sus últimos momentos disfrutamos de su sabiduría en el programa “La ventana” de Gemma Nierga donde siempre defendió su compromiso con la sociedad. No así los vencedores. El Gobierno de Franco hasta su último día firmó sentencias de muerte. En 1975 el famoso proceso de Burgos: pena de muerte para cinco personas, ellos no quisieron evolucionar ni dar ni darse una segunda oportunidad. Todo lo contrario que Don Santiago. 

Nos han preguntado por Josefina, mujer de José, hija de una familia republicana que tuvo que salir andando desde Alcañiz y exiliarse en Francia. Fui insistente preguntando a José por su mujer. Era muy trabajadora -contó- y buena administradora. La conclusión que sacamos es la de una mujer sumisa y entregada a sus hijos, la madre, Natividad, fue el referente de mujer en la vida de José, la que más le influyo; el cordón umbilical que los unía no se cortó nunca. 

En cuanto a la División Azul, mucha gente nos dice que la mayoría fue a la fuerza, y eso no es cierto. En ese momento se había ganado la guerra, y bullía una exaltación nacional catolicista que sólo escuchaba proclamas contra el comunismo; fue el caldo de cultivo ideal, la ocasión propicia para completar una división de falangistas, que tras la derrota volvió a España por la puerta de atrás. En 1917,Lenin se encargó de secuestrar la democracia y proclamar la dictadura del proletariado; unos años más tarde Stalin se encargó de terminar con todo intento de instaurar la democracia en la URSS... 

Desmitificar la Historia desde el rigor es la obligación de cualquier historiador que se precie de serlo...

sábado, 13 de abril de 2013

MUGA - Opinión

Hola amigos. Os mando unos apuntes relacionados con “Muga”. Su contenido me imagino que os gustará, porque tiene de todo, preguntas, opiniones, respuestas etc. Si alguno quiere preguntar o dar alguna opinión está en su derecho.

Deciros que con este trabajo termina todo lo relacionado con “Areles”. Es hora de ir cerrando capítulos del pasado y emprender un proceso generador destinado a cambiar hábitos, y superar cualquier clase de adversidad física y moral para poder reubicar mi lugar en el mundo. Será una interesante misión.

Me consta que este gobierno tiene una gran escasez de ideas no así de “grandes ocurrencias” He descubierto que el capitalismo se apoya en dos pilares básicos: la tecnología de consumo (también la productiva) que atrapa al individuo y lo hace cada vez más dependiente...y el marqueting de la publicidad que frustra a la gente y la convierte en insatisfecha empujándola a desear lo que no tiene. Es decir, a crearle más necesidades “no necesarias”.

Estos son tiempos de crisis que siembran un peligroso caldo de cultivo propicio a los populismos y esto provoca VIOLENCIA... “Como decía Bertolt Brech: El arte, cuando es bueno, es siempre entretenimiento. Que paséis unas buenas “Navidades”... 

Plantó arboles, tuvo hijos, escribió libros...

Mi amigo Jesús, autodidacta y kioskero, ha publicado en los últimos dos años, con la ayuda de su esposa Teresa y algún otro colaborador, sendos libros: "ARELES" y "MUGA". Jesús, que se habría "realizado" plenamente en aquellos agitados años de la segunda república española y de la guerra civil, rinde en ambos textos un sentido homenaje a los perdedores, dándoles la voz que la muerte, la derrota y el exilio quebraron para siempre. De paso refresca nuestra memoria con citas de, y alusiones a, aquellas figuras del pensamiento que alumbraron nuestro intelecto allá por los sesenta.
Eduardo Haro, Enrique Miret, Teresa Miral, Jesús Tirapo....
 
Es curioso meterse en la piel de José, en las ciudades españolas de los años 30, en el bullicio de las tiendas, en los trenes, sentir el deslumbramiento por Valencia y su olor a mar.
Entre convencido y escéptico, serio y callado, lo vemos llegar a julio de 1936 y luego ser sumido por la vorágine de la guerra. ¡Cuántos así! La narración se estructura en momentos especiales que dejan huella en su mente: en la trinchera de Albero Alto cuando recibe la inesperada visita de su madre, mayo del 37 en Barcelona, la batalla del Ebro, los campos de internamiento en Francia, la acogida, la mina, la resistencia, las conversaciones con los compañeros, la vuelta a España y la lucha por sobrevivir y olvidar, las relaciones familiares...
Hay también muchos huecos que Jesús ha llenado haciendo un honesto resumen de la contienda, de los valores que estaban en juego, de personajes históricos y de simples individuos con la carga de su dolor, para tratar de recomponer todo el puzzle.
Es un libro valiente, como Areles, es como poner una corona de flores en la tumba del soldado desconocido.
Esperemos que José haya sentido cómo su experiencia se ha ensanchado y que haya llegado a saber que muchos hemos estado con él y no lo olvidaremos, si eso puede darle algún tardío consuelo.
Gracias por tu entusiasmo, Teresa y Jesús.
Elena

TERESA Y JESÚS

La peripecia existencial de José es representativa de millones de rostros irrepetiblemente únicos, con sus dolores a cuestas, como víctimas de la barbarie que comenzó el 18 de julio de 1936. Lo narráis transparentemente, pedagógicamente: la historia de José en el marco de esa mala historia que, como agresores protagonizaron los poderes oligárquicos, con la eficaz y bien pagada ayuda de las jerarquías religiosas. Dictatorial y criminalmente interrumpieron el difícil caminar democrático hacia una sociedad más igualitaria, libre, solidaria y, en definitiva, justa. Muga duele, emociona y hace presentes a las víctimas. Detrás los verdugos. La ignominia. Con la que aún, ahora, está cayendo.

Yo calificaría MUGA de relato muy emotivo, incluso apasionante y sin pausa. La vida de José podría desarrollarla Ken Follet y le daría para 600 páginas, pero no transmitiría el sentimiento que hay en MUGA.

Los autores aprovechan los hechos relatados por José, unas veces resaltando los pensamientos que le adivinan, creo que con buen acierto y otras para añadir su propia visión del momento histórico, donde ya entramos en el terreno de las opiniones, aunque me ha quedado la impresión de que se ha conseguido mantener un difícil equilibrio entre la razón y los sentimientos.

Así, se establece un buen paralelismo entre Ulises y José en el regreso de éste último a Zaragoza. Encajan también las comparaciones con la vida de Ortega y Gasset. Su frase “Yo soy yo y mis circunstancias” queda perfectamente ejemplificada; cualquiera puede constatarlo, cuanta más edad tenga, porque la vida es un continuo cambio para la adaptación, no solo de cada individuo, sino de la propia especie.

También de acuerdo cuando se razona sobre la “paz mental”de José una vez expuesta su historia, muy paralela a una confesión, en su caso no de unos pecados, sino de algo oculto que por fin puede ver la luz y transmitirse como ejercicio para la perduración.

Resulta desolador que casi un siglo después, la historia se repita, como en un eterno girar aunque sea en una especie de sacacorchos en que nunca es igual en las formas, pero casi en el contenido. Ahora mismo, en nuestra Europa no se libra una guerra en la que se dispare con fusiles y cañones, pero la guerra financiera se está produciendo ya, llevando a muchas familias a la indigencia y haciéndonos retroceder cincuenta años en el estado del bienestar. Se alaba que un magnate done una buena cantidad de millones a una organización de beneficencia y, ciertamente, está bien en una situación de emergencia, pero no se invierte en investigación y se recorta en educación de forma que las en el futuro haya más mano de obra y más barata, olvidando que lo que nos ha dado tiempos de bonanza han sido los nuevos conocimientos adquiridos.

Solo queda la esperanza de que la rueda seguirá girando y la espiral volverá a unos tiempos de avance y prosperidad... Ya se decía hace muchos siglos aquello de las vacas flacas y gordas.

Muga (comentarios)
En primer lugar, el libro me ha gustado, me lo he pasado bien leyéndolo y esto es lo más importante para el lector y, por consiguiente, para los autores. Mientras ARELES refleja las turbulencias de los rápidos en los que el libro se construyó, MUGA se nota hecho en los remansos del río y yo lo agradezco, por mí y por los autores: debe ser muy duro construir un libro con el dolor sobre la mesa.
Me chocó al principio la introducción con la marca “Miguel Hernández” que siempre vende bien, pero más tarde pude ir comprobando que los autores han usado argamasa pedagógica en la construcción del libro exponiendo en sincronía con los avatares sufridos por José, los hitos bélicos y políticos que a tantos jóvenes afectaron, negativamente en la mayoría de los casos. También se agradecen esos comentarios que sin desmerecer la historia del protagonista iluminan, como siempre, que los intereses de los que detentan el poder van por dirección distinta a las motivaciones y aspiraciones del pueblo llano. José y tantos otros jóvenes de aquella España decadente, con una monarquía agotada y presiones de los bloques que estaban configurando la nueva Europa, se vieron atrapados en un conflicto resuelto violentamente en familia, cuando la mayoría de ellos solo demandaban dignidad y justicia social. Pedro Mora

REFLEXIÓN
Si ya resulta difícil publicar un libro o que consiga que el lector se sienta atraído por su contenido y por su propia elaboración, como ya pasó con Areles, un segundo libro y que mantenga el nivel del libro anterior e incluso en algunos momentos lo supere, me parece fenomenal como ha sido el caso de Muga que me parece una pequeña joya, sobre todo el capítulo de la reflexión ; un pequeño libro dentro de otro, pues tengo que reconocer que lo he tenido que leer dos veces y con cierta dedicación pues resulta ingenioso y con una gran dosis de creatividad y dedicación por parte de estos dos autores que me han vuelto a sorprender gratamente por su dedicación y elaboración a la hora de dar claridad a ciertos hechos confusos argumentandolos bien y de abrir ciertos caminos a la reflexión y el pensamiento, pues ya es hora de pensar en el hombre autosuficiente y autónomo y de recuperar la ética del cuidador y la moral del campesino que, con sus historias y vivencias consigue rescatar lo mejor del pasado para construir un mundo mejor que puede ser todavía... Gracias Teresa y Jesús

Tendríamos las personas que estar adscritos a la poesía, pues nada oxigena y calma como sus sintéticas verdades (necesitaríamos mil palabras para expresar lo que la/el poeta expresan tan sencillamente). La/el poeta crea un camino cuyo tránsito es seguro, casi infalible, y nos mejoran la vida. Juan Gelman, en “Areles”, y Miguel Hernández, en “Muga”, han conreado los libros (tan trabajados) de Teresa y Jesús. “Muga” podría haber prescindido de Miguel Hernández, pero la recuperación de la amarga memoria no, y este libro (descendiente de la emotividad de “Areles”) ha sido una excelente excusa para volver de nuevo al poeta, ese hombre en armonía (se le reconoce tan indígena, tan de Sumak Kawsay) con la Naturaleza y con el pueblo (a su mentor Vicente Aleixandre le dirigía en “Vientos del Pueblo”: “A nosotros, que hemos nacido poetas entre todos los hombres. Nuestro cimiento será siempre el mismo: la tierra. Nuestro destino es parar en las manos del pueblo. Sólo esas honradas manos pueden contener lo que la sangre honrada del poeta derrama vibrante”). ¡Cuántas veces hemos cantado con énfasis el “Aragoneses de Casta” (“Vientos del Pueblo”) sin saber que fue publicado un 22 de octubre de 1936, afrentando metáfora tras metáfora al sistema que se avecinó!. De sobrevivir al genocidio, es probable que Miguel Hernández (como dice José-Emilio Pacheco) hubiera preferido volverse “invisible”, pero ya sólo con sus cientos de páginas disidentes podremos seguir prestos por la vida.
Un abrazo,
José-Angel Urgel

Cuando vemos un cuadro, leemos un libro, nos produce una sensación intima que nadie puede valorar o comparar.
 En la lectura de MUGA, tuve la sensación y una serie de preguntas que te cuestionas, como ¿que hubiese hecho yo? ¿porque no me ha tocado a mi?y entonces ves lo que decía Gasset, las circunstancias.
La vida es como un tablero de ajedrez, a unos les toca ser reyes, alfiles peones etc.(las circunstancias), dentro de esa distribución de fichas, el lugar de nacimiento, la educación, la visión de la vida o tu pensamiento político o religioso, va a depender en gran medida de tu compromiso en el futuro.
Durante la lectura me vino a la mente ¿y yo que hubiese hecho? creo que el pasado es inamovible, el presente es el momento de las decisiones y el futuro ¿quien lo garantiza?.
Para no alargarme, quizá lo que más dolor me produjo con relación al personaje, es que el hombre puede ir a la Luna, avances en la genética y en la informática, pero en el fondo seguimos siendo ese depredador que llevamos dentro y que al débil lo destrozamos de mil maneras sin dejar un ápice de generosidad, perdón u olvido.
Me refiero a la vuelta a la patria de todas esa personas que por circunstancias les toco por su forma de pensar o donde vivían, y fueron en sus propios lugares de nacimiento escarnio y vejaciones, cuando en realidad fueron en todo momento consecuentes con su forma de ver la vida, y no "reblaron".
LAZARO

Hola Jesús, con un poco de retraso contesto a tu invitación de poder opinar sobre vuestro libro MUGA y también sobre el anterior ARELES. Me considero afortunado cuando la casualidad me llevó a conocerte y que tuvieras la iniciativa de ofrecerme compartir vuestro trabajo que acepté sin dudarlo, y que ahora te agradezco sinceramente.
Yo no me considero un entendido en literatura ni en Historia, simplemente los libros me gustan o no en función de si me aportan algo nuevo aunque solo sea entretenimiento. Con vuestros libros no solo me he entretenido mis buenos ratos, sino que me han aportado conocimientos y algo muy importante: he aprendido sobre la vida misma, a través de los personajes, en unos tiempos donde sobrevivir ya era meritorio y si además lo hacían con coherencia social, compromiso político y asumiendo sus consecuencias, era ejemplar como el protagonista del libro.
Han sido muchos los trabajos realizados en los diferentes ámbitos de la cultura, los que tratan el tema de la guerra civil española del 36 y aún así para muchas personas es un tema que no está asumido, que todavía desde el poder político no se quiere dar el paso definitivo de hacer justicia con las víctimas y situarlas en el lugar que merecen en la Historia de este país con una democracia incompleta donde incomprensiblemente, todavía hay muertos enterrados en los campos. Vuestro libro, ayuda a entender lo que pasó y a no entender lo que está pasando ahora, y lo hace desde la reflexión.
Bueno Teresa y Jesús, os doy las gracias y reconocimiento por vuestro buen trabajo realizado, y aunque Jesús insiste en que no habrá otro libro, quizá el tiempo y la realidad actual os anime a seguir aportando argumentos para exigir que la Memoria Histórica es un bien imprescindible y necesario.
Saludos.
Jesús Esparza.

lunes, 1 de abril de 2013

Memoria histórica, reparación moral.

Disponible para su descarga la edición de la revista Memoria Histórica, Reparación Moral, pulsando en este enlace.

Que la disfruten.