Presentación

La idea de este libro se ha ido gestando desde hace unos años. Ha pasado un tiempo desde que comenzamos a ponerlo en marcha un tiempo en que ha sido necesario superar duros momentos en los que gracias a la firme convicción de saber que hacíamos lo correcto nos fue inyectando dosis extra de la energía y el optimismo necesario para poder llevarlo a término.
Elegimos como vehículo el libro porque la cultura fue una de las más importantes reivindicaciones de la época en que vivieron los hombres y mujeres cuya memoria aquí pretendemos recuperar y homenajear. La lectura es una excelente herramienta a la hora de transmitir al lector un amplio abanico de vivencias, acontecimientos, ideas y sentimientos etc.
Hemos tenido la gran suerte de compartir con muchas personas que se han identificado con nuestro proyecto y que hemos contado con una gran ayuda y solidaridad desinteresada por su parte, lo que muestra una extraordinaria calidad humana. Para nosotros ha sido esta una experiencia extraordinaria y muy emotiva. Los beneficios obtenidos con la venta de ejemplares irán destinados a un fondo de libros y DVD que serán donados a la biblioteca municipal de Uncastillo.
Nos gustaría que a través de este testimonio estas generaciones de jóvenes y otras venideras tengan una idea de la España de la época más ajustada a la realidad.
La pretensión del libro y del proyecto en general es recuperar parte de una memoria que por distintas circunstancias ha permanecido durante mucho tiempo en letargo. Un silencio que dado el tiempo transcurrido desde los hechos luctuosos que dan arranque a esa memoria y los contundentes cambios políticos y sociales acaecidos, ha debido interesar a todos, no derivando por tanto únicamente, como se pretende con demasiada frecuencia, de imperativos políticos dimanados del ejercicio del poder.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Trece rosas

Muchos cineastas han ido buscando nuevas perspectivas para no caer en el maniqueísmo que se cultivó desde la Transición, qué ayudó a contrarrestar el silencio que antes había impuesto el régimen franquista. Y en esa búsqueda de nuevas perspectivas hay que situar las trece rosas.

Es necesario precisar que sus virtudes no radican en la información que apunta sobre el encarcelamiento y posterior fusilamiento de 13 muchachas, acusadas de actividades subversivas y fusiladas como represalia, contra los republicanos que se resisten a claudicar y que acaban de asesinar a un oficial de la Guardia Civil, su hija y el chofer de ambos.

Lo que el film ofrece es un retrato de la represión y de la pérdida de ilusiones que sufrió la juventud española tras la guerra, además de proporcionar un muestrario de las formas de compromiso que pueden tener las generaciones más jóvenes en un periodo de crisis.

El guión, tal vez tiende más a las situaciones que a las palabras, es más dinámico que dialéctico. Después de todo, los protagonistas no dejan de ser en su mayoría adolescentes con ganas de experimentar la libertad, el amor, el sexo y el compañerismo, en un periodo especialmente represivo. Algo que nos sirve para enmarcar la Historia con mayúsculas son las cartas que las trece jóvenes escriben antes de ser fusiladas algo que se ajusta a la verdad, pues en realidad las escribieron.

Trece rosas puede valer para que las nuevas generaciones hagan suyas las muertes de jóvenes durante aquellos años, del mismo modo que los nietos administran ahora la memoria de sus abuelos, a quienes en muchos casos ni siquiera conocieron .Si uno se solidariza con un acontecimiento que tiene lugar en el otro extremo del mundo, ¿por qué no habría de solidarizarse con lo que le sucedió a sus iguales, hace más de medio siglo?

El film de Emilio Martínez Lázaro debe de entenderse como una llamada de atención, y queda en manos de los espectadores sin distinciones de edad ni sexo, para que seamos nosotros quienes decidamos hacía qué lado dirigir nuestra mirada después de conocer un poco de nuestro pasado o del pasado de otros que, como nosotros, lo tenían todo por delante y se quedaron atrás para siempre.

jueves, 11 de diciembre de 2008

SOLDADOS DE SALAMINA (Javier Cercas)

La mayoría que ha leído "Soldados de Salamina" no acaba de captar ese mensaje que transmite.”El sueño de los héroes", es un libro de literatura seria, que se atreve a encarar los grandes temas y rehuye la facilidad .Y es capaz de reflexionar sobre asuntos difíciles, como el heroísmo, la moral de la historia ´, el bien y el mal en el contexto de una guerra civil, sin caer en el estereotipo ni la sensiblería, con una transparente claridad de ideas y una refrescante limpieza moral. La realidad que el libro saca a la luz ,es la de los pobres diablos de que la historia está plagada .No glorifican la guerra ni la proponen, sacan a relucir sus miserias sociales .No creen que la verdad está en la boca de un fusil o en el ejercicio del terror .El gran personaje de Cercas es Antoni Miralles ,el pobre guerrero de las buenas causas por pura casualidad, héroe sin querer ni saberlo que, desfigurado por una mina después de pasarse media vida batallando sobrevive como un discreto, invisible desgraciado, sin parientes, sin amigos, recluido en una residencia de
ancianos de mala muerte (donde el viejo guerrero sólo recuerda rutina, inseguridad y la imbécil vecindad de la muerte). Esto es literatura comprometida y enriquecedora.
Si es "Romanticismo" seguro que es del bueno. ¿Qué es sentimentalismo? No confundamos. Esto es sentimiento, el sentimentalismo es el fracaso del sentimiento.
El gran triunfo de “Soldados de Salamina” es cuando el narrador regresa a Barcelona y en el tren, se siente primero eufórico porque esa entrevista le permite terminar su libro. Luego, recordando lo que acaba de oír y de ver, llora, dolido por la maldad, la estupidez y el absurdo que delata, en la vida de los humanos, del pobre Miralles. Esta escena donde el libro se acerca al sentimentalismo o sensiblería es el gran triunfo de "Soldados de Salamina", el sentimiento que debe despertar en los lectores.

"Lo más reaccionario es no aprender de los demás"

DULCE PORVENIR (Atom Egoyan)

A grandes rasgos, la película nos cuenta una historia que trata sobre las emociones y actitudes de un pequeño poblado canadiense a partir de una tragedia, sucedida en un autobús escolar que lleva a los niños del pueblo y los sucesos que se dan con la llegada de un abogado de la ciudad que quiere defender a la comunidad y que al mismo tiempo vive una lucha interna debida a su hija drogadicta. La obra está inspirada en un hecho real, y sus paisajes de nieve y bosques, con el elemento de pureza en la nieve contrastando con aspectos oscuros como el incesto o la infidelidad. La cinta es sencillamente una obra de arte, completamente disfrutable, aunque aquí creo conveniente aclarar que para disfrutarla al máximo se necesitan algunas nociones de apreciación de cine (para poder encontrar muchas de las ideas y aspectos importantes que no se muestran obvios durante la historia).De cualquier forma, la película es digna de análisis y en términos de lenguaje y en elementos de cine se puede aprender mucho de ella. Uno de los aspectos principales que puede destacarse en la obra es el manejo del tiempo y las emociones (Egoyan siempre ha estado obsesionado con el manejo del universo temporal de las historias, un ejemplo se puede ver en sus partes habladas o en otra obra de este autor:"Exótica") en un ambiente que mezcla el pasado y el futuro en el presente. La secuencia del accidente es memorable e impresionante, devastadora, y en cuanto al manejo de emociones, las situaciones se apoyan en grandes actuaciones completamente convincentes. Para quienes buscamos hacer análisis podemos mencionar elementos como la mujer redentora y culpable al mismo tiempo (un elemento de cabellos rubios recurrente en la cinta) la toma inicial que toma significado al final, junto con el diálogo entre el abogado y la amiga en el avión, el color blanco como elemento de inocencia etc...
"Cuando la verdad es demasiado débil para se, tendrá que pasar al ataque"

viernes, 5 de diciembre de 2008

No se puede enterrar el olvido

por José Antonio Martín Pallín, EL PAÍS - Opinión - 08-10-2008

"Superar exige asumir, no pasar página o echar en el olvido". Carlos Piera, en la introducción a la novela 'Los girasoles ciegos', de Alberto Méndez

El juez Garzón ha puesto en marcha una investigación judicial sobre los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y los inagotables años de una dictadura que terminó físicamente con la muerte de un dictador que decidió despedirse de este mundo con cinco ejecuciones acordadas en un juicio sumarísimo que motivó la repulsa de la comunidad internacional.

Cien años de injusticia no pueden generar ni siquiera un año de justicia. Recuerdo esta frase clásica a los que mostrando generosamente su aceptación al entierro digno de los asesinados consideran odioso que se trate de descubrir a los asesinos. Ni paz ni perdón ni justicia para los vencidos, sólo unos gramos de piedad.

Algunas voces racionalmente críticas han considerado que la apertura de unas diligencias judiciales para averiguar la verdad (sin verdad no es posible la reconciliación) es una gestión que denota la vanidad personal del juez Garzón, pero no han aportado argumentos jurídicos y de justicia que desaconsejen iniciar el camino de la verdad.

También se han vertido críticas por sectores inequívocamente demócratas que encuentran la medida desproporcionada y procesalmente incorrecta. Pienso que es el momento de hacer una recapitulación, en términos puramente jurídicos, de lo sucedido y de la oportunidad de la medida adoptada.

1. La Constitución republicana de 1931 se anticipó a muchos textos políticos de la época. Su vigencia contribuyó a una sustancial mejora de las conquistas sociales pendientes y estableció las bases para desarrollar políticas que recuperasen el tiempo perdido desde que la clase dirigente rechazó la cultura de la Ilustración. Permitió el acceso democrático al poder de la derecha y tuvo que enfrentarse a convulsiones sociales semejantes a las que se producían en otros países europeos. El triunfo del Frente Popular, formado por partidos de izquierda que hoy gobiernan nuestro país y por otros que ahora serían considerados de centro derecha, desató una violencia de las bandas fascistas que no era ajena a los movimientos emergentes del fascismo europeo.

2. El 18 de julio de 1936 un grupo de militares de ideología mayoritariamente fascista se alzó en armas contra la legalidad constitucional. Santos Juliá califica la asonada como una acción del Ejército para frenar la revolución proletaria. No estoy a su altura, por lo que me remito a las dos declaraciones de Naciones Unidas del año 1946 retirando los embajadores. Condenan rotundamente un régimen fascista, aupado por la Alemania nazi y la Italia fascista, que derribó la legalidad democrática.

3. Los que diseñaron y ejecutaron el golpe dejaron por escrito sus siniestros propósitos. Transcribo unos párrafos del bando de guerra del general Queipo de Llano: "Serán pasados por las armas los directivos de los partidos del Frente Popular y si no fueren encontrados un número proporcional de afiliados".

4. Durante los casi tres años que duró la Guerra Civil, la República trató de hacer frente a la situación con las armas legales a su alcance. Los documentos lo acreditan. Es cierto que, desbordados por la presión de los sectores más extremistas, no pudieron contener acciones criminales, ejecuciones extrajudiciales, torturas y desaparición forzada de personas que incuestionablemente constituyeron crímenes contra la humanidad. Los vencedores ya se encargaron de castigarlos y a su vez de cometer muchísimos más.

5. Terminada la guerra implantaron un régimen de terror físico y psíquico que ha perdurado de alguna manera hasta nuestros días. Los que hablan de remover los demonios son un vivo ejemplo de lo que acabo de escribir.

6. Las innumerables ejecuciones sumarísimas sin las más mínimas garantías de un proceso justo, las torturas, el expolio de los bienes de los vencidos, las ejecuciones extrajudiciales seguidas de la desaparición forzada de personas ya eran entonces, con arreglo al derecho internacional de los tratados y el consuetudinario, crímenes contra la humanidad.

7. Los crímenes contra la humanidad se han considerado imprescriptibles, según toda la doctrina y la jurisprudencia de los tribunales internacionales, cuya legitimidad reconoce el Estado español.

8. Recientemente la Corte Suprema Argentina, a cuyos criminales hemos juzgado y condenado (caso Scilingo), y sobre todo la Corte Interamericana de Derechos Humanos de San José de Costa Rica, en varias sentencias referentes a Chile y Perú, declaran inadmisibles la amnistía y la prescripción de estos delitos por contravenir derechos inderogables reconocidos por el derecho internacional de los derechos humanos.

9. El Juzgado Central de Instrucción nº 5 ha recibido numerosas denuncias de particulares y asociaciones de víctimas del franquismo sobre casos de ejecuciones extrajudiciales y desaparición forzada de personas que no podía dejar de investigar sin incurrir en dejación de funciones.

10. Juristas de diversos sectores opinan que no tiene competencia y que no se puede abrir una investigación sobre crímenes de hace 72 años que ya han prescrito y que además han sido amnistiados.

11. Sobre la competencia sólo diré que se trata de hechos cometidos en todo el territorio nacional y no hay previsión en la ley procesal para otra alternativa. Más concretamente, la Ley Orgánica de 25 de mayo de 1988, en su Disposición Transitoria, encomienda a la Audiencia Nacional la instrucción y enjuiciamiento de los delitos cometidos por personas relacionadas con elementos rebeldes. El Código Penal de 1932 y el vigente castigan la rebelión.

12. Sobre la prescripción recordaré la doctrina que emana de Núremberg y que ha sido admitida y recogida por la inmensa mayoría de los países que forman parte de la comunidad internacional.

13. Sobre la amnistía me remito a la doctrina de la Corte Interamericana y de la Comisión de Derechos Humanos que declara incompatible La ley francesa de Amnistía de 1998 (Nueva Caledonia) con la obligación de investigar violaciones de derechos humanos.

Además, recuerdo a los puristas que nuestra Ley de Amnistía es preconstitucional, por lo que cualquier juez puede, de acuerdo con la disposición derogatoria del texto constitucional, declararla inaplicable. Además, nos recuerda que las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los acuerdos y tratados internacionales sobre las mismas materias ratificados por España.

Por todo ello estimo que la iniciativa del Juzgado de Instrucción Central nº 5 está ajustada a la más ortodoxa legalidad constitucional y al derecho internacional asumido por España, por lo que ningún poder del Estado o institución pública o privada puede poner obstáculo a sus peticiones sin el riesgo de incurrir en el delito de obstrucción a la justicia.

Si ocasionalmente alguno de los autores viviese y se demostrase -en un juicio justo y con todas las garantías- que fue autor de crímenes contra la humanidad, será condenado. Incuestionablemente existen razones humanitarias para evitar la cárcel.

La verdad puede resultar incómoda pero el olvido mata y es un obstáculo insalvable para la salud y la dignidad de una sociedad.

IMAGEN COMPROMETIDA (El Cine)

Aunque debatible, quizá sea cierto que nuestra sociedad parece cada vez menos interesada en la palabra escrita, porque es innegable la atracción que provoca la imagen en movimiento. En este contexto no es de extrañar que el cine en cualquiera de sus géneros se vea también como un vehículo para la concienciación. Es un medio de sensibilización diferente, capaz de llegar a un público amplio.
La imagen es una herramienta de sensibilización porque es la reproducción concreta de la realidad material, toca el corazón, es la razón perceptiva. El lenguaje conceptual (el oral, o el escrito), atañe a la razón, el de la imagen atañe a la emoción. El cine es una manera de llegar a la emoción.
Durante el siglo xx, el cine ha sido el medio de comunicación por excelencia, no requiere el esfuerzo de un libro, puede parecer más cómodo, la gente lo considera más fácil de consumir y se puede llegar más fácilmente al público en general. Pero no debería ser así. El lenguaje (del cine)se puede interpretar mejor o peor pero siempre se entiende algo.
A la hora de interpretar un lenguaje u otro son diferentes. El lenguaje conceptual (libros, o oral)pasa por la razón para llegar a la sensibilidad, el de la imagen toca la sensibilidad antes de pasar por la razón. (la forma de rechazo o aceptación de la imagen es la empatía, la simpatía o la antipatía)
Cuando se aborda una obra literaria se busca primero saber que dice la obra, cual es el mensaje que quiere transmitir y así descubrir la reacción personal. Me gusta o no me gusta, me sirve o no me sirve. El lector banal hace el proceso al revés, que es lo que hacemos en el cine, el lenguaje de la imagen nos lleva a pensar que son muy diversas las formas de interpretarlo y que para entenderlo bien, para poder apreciar el valor y el sentido de los mensajes que transmite es necesario aprenderlo. Lo ideal sería que la formación en imágenes estuviera incluida en la enseñanza habitual, como es el caso de la música. La imagen se utiliza como herramienta didáctica, pero también debería ser objeto de estudio.
Siempre ha habido cine comprometido. El cine negro y el western También han dejado obras que denuncian injusticias y las critican. Se podría añadir que solo hay que saber verlo.
CINE Y DERECHOS HUMANOS
El objetivo es ofrecer otro tipo de cine que muestre otras realidades aquí y más lejos, otras realidades de las que no nos enteramos pero que existen y que nos hagan que reflexionemos sobre ese mundo que esta “Lejos” pero del que formamos parte. No nos podemos quedar en la mera eshibición sino que hay que buscar la reflexión posterior y la concienciación. De esta forma lo contemplaremos como una actividad didáctica que nos sirva para la adquisición de herramientas con las que desarrollar una mirada crítica.

EL CINE (Introducción)

Todos hemos visto muchas películas. Hemos vibrado con sus historias, nos hemos emocionado, nos hemos identificado con sus personajes. El cine es un impresionante mecanismo de fascinación y evasión que nos aleja de lo cotidiano y hace que lo irreal parezca real. Es un mundo irreal donde proyectamos nuestros deseos o nuestras frustraciones. Una película es capaz de dejar en nosotros una profunda huella y de sugerir toda clase de reflexiones.
Nunca el ser humano ha recibido tantos estímulos externos como en la actualidad. Continuamente estamos siendo bombardeados por informaciones, sugerencias, imágenes o mensajes, y el cine juega aquí un papel importante . De hecho lo podemos considerar como un pilar indiscutible de la cultura contemporánea.
El cine es experiencia de conocimiento, por lo que podemos reconocer el mundo en que vivimos o creer que conocemos lo que no hemos visto. Con el cine conocemos algo distinto que ejerce en el espectador un poder de satisfacción y seducción al permitirnos tomar contacto con una inmensa diversidad de saberes.
Nos sitúa en sociedades, nos recrea épocas, nos ofrece una percepción de la historia y de la sociedad. Y es que el cine ha cambiado las costumbres de numerosos colectivos humanos. La relación entre cine y mentalidad es estrecha, porque el tratamiento que en algunas películas se da a la violencia, al sexo, a las drogas o al bien y el mal pueden mejorar nuestra escala de valores condicionando a mejor nuestro funcionamiento.
En el cine se pone en juego mucho más lo que se ve que lo que se dice. Es la mirada del espectador la que en definitiva descodifica las propuestas que nos hace la película. Por eso es importante aprender a utilizar el cine como recurso educativo, como vía para el análisis y la reflexión crítica de nuestros conceptos, actitudes, valores y comportamientos, así como los cambios que son necesarios para llevar una vida más sana. Y para esto nos podemos servir de todos los géneros del séptimo arte.
En el cine cómico tenemos películas como las de Charlot, Tiempos modernos, La quimera del oro, porque ademas de reírnos podemos reflexionar sobre la felicidad, la inadaptación, la enfermedad o la marginación social. Una película como El profesor chiflado nos ofrece cantidad de pistas para trabajar en la autoestima, factor de protección ante muchas de las situaciones de riesgo entre los jóvenes. Las cintas de aventuras nos proporcionan espléndidas imágenes de países épocas lejanas. El film de aventuras se encarga de recordarnos que el hombre es un animal social como dijo Aristóteles.
Si hablamos del cine bélico nos encontramos con que la guerra se convierte en espectáculo.¿Qué pretende?.¿Denunciar una situación violenta o exaltar la discutible belleza del combate?.Ambiguo género este que esconde a veces una poderosa carga ideológica bajo la apariencia del entretenimiento. Consumimos violencia gratuita que no nos conduce a nada salvo a inmunizarnos ante la violencia (cuya realidad nunca es como en el cine). Si algo hizo genial Goya fue el tratamiento de la guerra como desastre y no como desfile victorioso, como se había hecho hasta entonces. En películas como “Senderos de Gloria”o “Salvar al soldado Ryan” podemos ver una denuncia de la realidad de la guerra en la primera, o la desagradable visión del combate en la segunda.
El cine debe ser un recurso en el ámbito de la educación en valoreas. El cine es utilizado como elemento lúdico y motivador que puede contribuir al desarrollo de las capacidades del alumno mediante la adquisición de valores personales como la integridad, la dignidad, el equilibrio o el análisis crítico.
Sirvámonos del cine, divirtámonos con él, dejémonos llevar, pero aprendamos también a verlo con sentido crítico. Puede ser el comienzo de una gran amistad.